El dolor crónico no es “una parte de tu cuerpo que falla”

Es un cúmulo de cosas que nadie te ha explicado. Y por eso, necesitas darle al play

Ellas ya dieron el paso, y así lo cuentan:

💬— Estela, 35 años

"Lo que más valoro es que cada ejercicio que me propone está adaptado a lo que necesito, a mi dolor y a mi patología. Me lo explica todo, incluso cómo hacerlo bien en casa. Además, el grupo de WhatsApp con ella y las demás es una red de apoyo constante. No sé exactamente hasta dónde llegaré, pero sé que con ella estoy en el camino correcto. Gracias por tanto."

💬— Carmen, 34 años

“Estamos en el principio de mi proceso pero solo puedo decir cosas buenas de Marina. Su constancia, el trato tan delicado que tiene hacia mí, su incondicional apoyo hace que el camino no sea tan duro."

💬— Laura, 48 años

"El camino es muy duro y a veces no sabes por dónde seguir. Pero Marina tiene algo especial: siempre está, siempre te escucha. Su dedicación y su forma de explicar te dan fuerza cuando crees que ya no puedes más. Ella no solo te entrena el cuerpo, también te sostiene emocionalmente. Gracias a sus talleres y a los grupos con otras mujeres, ya no me siento sola en esto."

💬Marina, 33 años

"Con ella las cosas pesan menos y confío en el proceso. Las tareas y ejercicios que me propone es totalmente personalizados y los revisamos en cada sesión además de tener un grupo donde nos apoyamos mutuamente. Brinda herramientas muy útiles para nuestro proceso.”

💬Maite, 63 años

"Sufro de dolor crónico desde hace muchos años por fibromialgia. Después de una caída con fracturas múltiples, el dolor se volvió insoportable e invalidante. Estaba desesperada buscando una salida y así encontré a Marina. Al principio tuve dudas… pero cuando la escuché hablar sobre el dolor, algo hizo clic. Por fin alguien lo explicaba de forma clara, sin juzgarme. Empecé a entender lo que me pasaba y a creer que podía salir de ahí.”